Academia Vincere – Esgrima Histórica / HEMA

Historias de la historia: Práctica de esgrima y muerte en 1595

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Práctica de esgrima

En el año 1595, en pleno Sacro Imperio Romano Germánico, un encuentro aparentemente inocente entre dos hombres tomó un giro trágico e inesperado. Samuel Probst, un oficial viajero del gremio de los peleteros, participaba en una práctica de esgrima con un trabajador de imprenta visitante. No era un duelo ni un combate serio, sino una simple sesión de entrenamiento donde ambos buscaban mejorar sus habilidades. Sin embargo, lo que comenzó como un ejercicio amistoso terminó en fatalidad. Un golpe preciso en la sien dejó al impresor sin vida, cambiando para siempre el destino de ambos.

El caso llegó rápidamente ante la justicia, pero Probst no estaba solo. Los Maestros de esgrima que presenciaron el incidente testificaron a su favor, asegurando que el peletero había actuado bajo las reglas del «juego limpio». No había enemistad previa entre ellos, y según los testigos, Probst no recurrió a ninguna unredliche Stuckh, o «pieza deshonorable».

Las normas eran claras: los golpes debían ser propinados únicamente con el plano de la espada, nunca con la punta o el pomo. Estaba prohibido atacar áreas sensibles como los ojos o los genitales en la práctica de esgrima. Todo debía mantenerse dentro de una distancia adecuada, sin movimientos temerarios. Gracias a esta defensa y a la percepción de que fue un duelo honorable, Samuel Probst no recibió un castigo penal. Aunque es probable que haya tenido que compensar económicamente a la familia del fallecido.

Lecciones del pasado

Este relato nos deja varias reflexiones que conectan el pasado con nuestra práctica de esgrima histórica moderna. Hoy en día, el avance de la tecnología nos permite entrenar con una seguridad que hubiera sido inimaginable en la época de Joachim Meyer. Espadas diseñadas específicamente para evitar heridas graves, guanteletes reforzados, chaquetas protectoras y las seguras caretas de esgrima nos brindan la posibilidad de recrear estas tradiciones sin que el riesgo alcance niveles fatales.

Por otro lado, la historia arroja luz sobre las costumbres de la época. En el Sacro Imperio Romano Germánico, las estocadas eran vistas como poco honorables, no solo en prácticas recreativas, sino también en duelos reales. De hecho, había leyes que penalizaban el uso de la punta en combates, lo que sugiere que, pese a su prohibición, estas técnicas eran comunes. Esto también explica por qué los sistemas de Meyer priorizan técnicas como el Prellhau. Emplear el plano de la espada para golpear es algo casi exclusivo de las enseñanzas de nuestro maestro preferido.

Un eco en nuestra tradición

La idea de actuar con honor, incluso en medio del conflicto, no es exclusiva de la Europa renacentista. Me recuerda una escena del poema Martín Fierro, donde el gaucho protagonista, tras un altercado en un baile, demuestra su habilidad con el facón.

«Yo tenía un facón con S,

que era de lima de acero;

Le hice un tiro, lo quitó

Y vino ciego el moreno.

Y en el medio de las aspas

Un planazo le asenté.«

Incluso con un arma letal, Fierro optó por un «planazo», desalentando a su oponente sin matarlo. Esto nos muestra que las opciones no letales siempre han sido valoradas, tanto en las tradiciones de combate europeas como en las rioplatenses.

En última instancia, el pasado nos invita a reflexionar sobre cómo el honor y la seguridad pueden ir de la mano. Incluso en contextos tan intensos como el arte marcial. Hoy, como practicantes de esgrima histórica, llevamos adelante esa tradición, pero con herramientas que evitan que se repitan tragedias como la de Samuel Probst quien seguramente nunca volvió a ser el mismo.

Tenemos un articulo anterior donde hablamos sobre la letalidad de las enseñanzas de Meyer para profundizar sobre el tema. En cuanto a temas más criollos no te pierdas este otro otro sobre porque San Martin escogió su sable.

Si te interesa el mundo de la Esgrima histórica/HEMA en Argentina, seguimos en nuestras redes y nuestro sitio para aprender más sobre este maravilloso mundo.

Referencias

  • Tulsty, B. Ann (2011). The Martial Ethic in Early Modern Germany. Palgrave Macmillan; Edición: 1st ed.
  • Joachim Meyer (1570). Gründtliche Beschreibung der Kunst des Fechtens.
  • José Hernández (1897). El gaucho Martín Fierro. Décima cuarta edición.

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